El azufre es un nutriente esencial para el crecimiento vegetal. En los últimos años, las deficiencias de este nutriente se han vuelto más frecuentes y la importancia del azufre en la producción de cultivos es cada vez más reconocida.
Por mucho tiempo fue considerado como un nutriente secundario, pero ahora se está convirtiendo como el 'cuarto macronutriente' más reconocido, junto con el nitrógeno, fósforo y potasio.
Las oleaginosas, leguminosas, forrajes y algunas hortalizas requieren azufre en cantidades considerables. En muchos cultivos su cantidad en la planta es similar a la del fósforo.
Las funciones de azufre en las plantas
El azufre tiene diversas funciones en las plantas. Algunas funciones principales son:
Deficiencias de azufre:
Las deficiencias de azufre son más probables en los suelos arenosos con bajo nivel de materia orgánica (menos del 2%) y bajo condiciones de alta precipitación. Sin embargo, incluso en suelos con alto contenido de materia orgánica, a menudo, la descomposición de la materia orgánica y el proceso de mineralización no son lo suficientemente rápidos para cumplir con el requerimiento de azufre del cultivo.
Cuando esto ocurre, y si el agua de riego no contiene azufre en un nivel adecuado, se tiene que aplicar fertilizantes o enmiendas de azufre.
El azufre es inmóvil en las plantas y no es fácilmente translocado de las hojas más maduras a las hojas jóvenes. Por lo tanto, la deficiencia de azufre aparece primero en las hojas más jóvenes.
Los síntomas de deficiencia de azufre aparecen como clorosis en hojas jóvenes (color verde pálido a amarillo). Las plantas deficientes son más pequeñas y su crecimiento es lento.
Los síntomas pueden variar entre especies de plantas. Por ejemplo, en el cultivo de maíz, la deficiencia de azufre aparece como clorosis internerval en las hojas jóvenes; en el trigo, la planta entera se vuelve pálida mientras que las hojas más jóvenes son más cloróticas.